¿SABÉIS QUÉ?...
Vamos a hablar sobre la pasta. A la hora de escurrirla es mejor no enfriarla bajo el agua. Cosa que yo hacía antes, porque la pasta pierde propiedades.
Absorberá más agua de la cuenta y se ablandará antes. Lo mejor es que le añadamos un chorrillo de aceite por encima para evitar que se pegue.
No le daremos tiempo a que se enfríe, porque lo mejor para la pasta además de comerla al momento es importante añadirle la salsa con la que la queramos acompañar. Por ejemplo una boloñesa, carbonara, etcétera...
CONSEJILLO...
Al igual que dí más arriba el consejillo sobre no enfriar la pasta, aquí he de contradecirme. A la hora de hacer las placas de pasta para canelones y luego escurrirlas tenemos un problema.
Ya a la hora de hervirlas, es distinto a hervir cualquier pasta.
Aparte de tener el agua en su punto más alto de ebullición y seguir el tiempo de cocción del fabricante. Hay que ir echando las placas por separado, no todas de golpe.
Primero, porque se os pegarán unas a otras y no dispondremos de todas las que pusimos a hervir.
Segundo e importante, escurrirlas con agua fría. Ponemos la olla bajo el chorro de agua fría del grifo, volcamos las placas al escurridor (de plástico al poder ser) y las mantenemos en agua fría dentro de la olla y en el escurridor. Así, se mantendrán separadas.
Luego, en un paño o sobre la encimera, bien limpia, las estiramos una a una para seguir con el proceso que les demos.
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