Comensales: 4
Tiempo aproximado: 35 minutos
No hay mucho que explicar en esta receta, ni complicaciones ni nada. Ya sabéis que en el blog, intento explicaros recetas de cocina que no sean demasiado complicadas. Y las que lo son un poco, explicarlas de la mejor manera que se entiendan, espero.
En esta receta muy muy sencilla, solo es explicaros el proceso y tiempo aproximado, además de un toque de sabor que le favorece a este plato. Ya que las podemos comer con cualquier ingrediente extra que nos guste o acompañar con un poco de carne o pescado por ejemplo.
Necesitamos los siguientes ingredientes para elaborar la receta:
500 gramos de judía verde fresca
6 o 7 patatas
7 ajetes tiernos
Aceite de oliva
Agua
Sal
Y es lo que os explicaba antes, dificultad, ninguna. Vamos al lío, pelamos las patatas y las cortamos a trozos no muy grandes, las lavamos y reservamos. Pelamos los laterales de las judías verdes, para eliminar esas hebras que no nos gustan para nada si las masticamos al comer. Las troceamos y las lavamos también.
Los ajetes, los limpiamos y los picamos un poco. Ahora cogemos una olla grande y volcamos dentro las judías y las patatas.
Echamos agua a la olla hasta que cubra la verdura prácticamente. Ponemos a fuego y esperamos que arranque a hervir.
Una vez tengamos hirviendo el agua con la verdura, dejamos hervir aproximadamente de 15 a 20 minutos. Pinchamos alguna patata con el cuchillo para asegurarnos que estén cocidas y tiernas.
Una vez tengamos las judías verdes y las patatas cocidas, colamos el agua y dejamos escurrir en el colador. Ahora en una sartén a fuego medio y un par de cucharadas de aceite, salteamos los ajetes.
Cuando sirvamos la verdura en los platos, echamos un poquito de ajetes salteados por encima de cada uno.
Por último, un chorrillo de aceite de oliva y sal al gusto. Como decía antes, complicado para nada y un poquito de verdura, que siempre viene bien para nuestro menú.
¡Buen provecho!
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