Receta de fogonero al pil-pil


Comensales:
Tiempo aproximado: 40 minutos 



El fogonero es un pescado del Atlántico Norte y este en concreto es de los mares de Noruega, se encuentra también por el norte de Alemania, Francia, las costas de Canadá, Islandia, etc. Es un pescado que al cocinarlo y también al paladar le parece al bacalao o al abadejo, pero, es más barato. 

La receta que os enseñaré es tradicional de la cocina vasca, de allí es el bacalao al pil-pil, pero decidí prepararla con estos lomos de fogonero. Los lomos de fogonero son congelados, creo que será más rápida la receta ya que por ejemplo el bacalao se desala 48 horas antes. La receta tiene nada más que 3 ingredientes de los 4 básicos que lleva la receta tradicional. 
Pero le podemos añadir los pimientos guindilla si os gusta el toquecito algo bravo. 

Debemos utilizar aceite de oliva de toda la vida para la receta del pil-pil, el característico color dorado que se consigue en la salsa, es gracias al aceite de oliva. 

Pero en esta receta he hecho el pil-pil con aceite de girasol. Muy muy suave diría yo que me quedó, pero riquísima, de verdad. 

Si los lomos no son muy grandes, poner un par por plato con una patata cocida para acompañar, quedará perfecto. 

Los ingredientes para esta receta son:


8 lomos de fogonero 
400 ml de aceite de girasol 
1 cabeza de ajo 
Sal



El pescado si lo habéis comprado congelado, descongelar previamente. 
Empezamos con la cabeza de ajo, diente por diente los laminamos. 
En una cazuela de barro, es lo aconsejable para la receta, sino en una olla amplia donde los lomos queden separados y no amontonados. Añadimos los 400 ml de aceite y el ajo laminado. Y ponemos a fuego muy, muy, muy suave. 


Cuando empiece a dorar el ajo añadimos el pescado. (Si vemos que el ajo puede llegar a dorarse mucho y quemarse, lo retiramos y luego lo añadimos)
El ajo también ayuda a emulsionar la salsa. 


Tenemos que conseguir que hierva poco a poco el pescado en el aceite, (no freírlo). De esta manera empezaremos bien para conseguir el pil-pil. El pescado empezará a soltar su propia gelatina. 

Aquí empieza el trabajo duro, debemos agitar suavemente la cazuela. Remover el aceite con los ajos y la gelatina que desprende el fogonero. Sin ayuda de cuchara, ni nada, con la mano protegida para no quemarnos y a remover. 


Después de ir removiendo y agitando suavemente, apreciaremos como se va ligando la salsa. No hace falta remover todo el tiempo, os daréis cuenta cuando empiece a ligar la salsa y remataremos agitando más continuadamente. La técnica es cocinar a baja temperatura y lo que se consigue es confitar el pescado. 
Este es el resultado. 

¿Porqué no queda amarilla la salsa? 

El aceite de oliva es el que lo consigue, con el de girasol, queda más claro. Pero muy muy suave, para cenar sería una opción. 


Probamos de sal y añadimos si hiciese falta. En mi caso, añadí, añadí un poquito. 
 Podemos acompañar el fogonero con unas patatas cocidas por ejemplo.

¡Buen provecho!



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