Receta de croquetas de pollo asado caseras


Comensales: n/d
Tiempo aproximado: 60 minutos



En esta receta os explico la manera de hacer cocina de aprovechamiento.
Todos sabemos muy bien como aprovechar alimentos que tenemos en la cocina o en la nevera concretamente.
Pero quizá por alguna razón se os han quedado un par de calabacines, o media cebolla que se pondrá mala si no la utilizamos, etc.
Os propongo esta receta magnífica, una receta que la base principal de la masa son un pechuga y media del pollo asado del día anterior. Antes que tirar, aprovechar.

Que necesitamos para esta receta.
Calcular, que dependiendo del tamaño en que las hagamos, a mi me salieron de la masa casi una cuarentena de croquetas.
¿Una locura no?
Y eso que solo era una pechuga y media, claro, con algo de patatas asadas también.
Los ingredientes para la masa de estas croquetas de pollo asado caseras son:


1 pechuga y media de pollo asado
1 par de patatas asadas
(De las que acompañan el pollo como guarnición) 
1/2 cebolla
3 cucharadas de aceite de oliva 
3 cucharadas de harina 
1 huevo 
2 vasos de leche semidesnatada
Pan rallado 
Aceite para freír 
(De girasol al ser posible) 
Sal


Pues empezamos con el pollo y las patatas, lo vamos a trinchar y a dejar bien picadito todo. Retiramos los huesos de la pechuga, de la alita del pollo y las pieles de las patatas si tuviesen. 
Con una tijera de cocina es un momento dejar todo bien picado. 
Prefiero picarlo que triturarlo, así al morder la croqueta tendremos trocitos de pollo repartidos en ella. 


Rallamos la media cebolla, en una sarten con tres cucharadas de aceite y a fuego medio la doramos. Una vez esté, añadimos el picado de pollo y patata. Removemos y una vez que veamos que esté todo bien caliente, empezamos a añadir la harina. Cucharada a cucharada, hasta llegar a tres. 


Necesitamos que la harina se cocine y se integre bien con todos los ingredientes. 


Ahora echamos un vaso de leche, vamos ligando la masa hasta que la leche sea absorbida por ella. Removemos sin parar, añadimos el segundo vaso de leche y seguimos ligando la masa. 
Probamos de sal, si hiciese falta añadimos. 


En una bandeja o plato llano, estendemos la masa cocinada. Así nos resultará más sencillo coger las porciones y enfriará antes, incluso podemos dejar la masa dentro de la nevera unos veinte minutos. 


Llegó la hora de emanar y freír. En un par de platos ondos, ponemos en uno pan rallado y en el otro el huevo ya batido. 


Cogemos con la ayuda de una cuchara de postre las porciones de croquetas. Les terminamos de dar forma de croqueta con las manos, pasamos por el huevo y después por el pan rallado. 


Os quedarán seguro mejor que las que hice en la foto de abajo. 


En una sartén con abundante aceite para freír y a fuego fuerte, vamos a ir haciendo y dorando nuestras croquetas caseras. Las escurrimos bien de aceite y listo. 


¡Que aproveche! 


Comentarios