Receta de patatas con bechamel gratinadas


Comensales: n/d
Tiempo aproximado: 80 minutos



El queso rallado gratinado en estas patatas con bechamel y acompañando un buen alioli es una explosión de sabor. Las probé así un día a la hora de comer y os digo de verdad que están espectaculares.


Una más de patatas, estas patatas solo llevan bechamel y queso rallado. No están rellenas de carne, pero eso quizás sea en otra receta. Son muy básicas y sencillas de hacer. A la bechamel se le puede añadir un poco de cebolla frita y así darle más sabor. Vamos a ver los ingredientes que necesitamos:

6 o 7 patatas
Vinagre
Sal
Aceite de oliva (AOVE) 
2 cucharadas de margarina
2 cucharadas y media de harina
2 vasos y medio de leche entera
1/2 cebolla
Nuez moscada
Pimienta negra
Queso rallado para gratinar


Limpiamos bien las patatas, que no tengan tierra o raíces y las dejamos con su piel.
Las ponemos a hervir en una olla con abundante agua y un chorrillo de vinagre.


Las iremos pinchando con un cuchillo en la mitad para saber si están bien cocidas, aproximadamente han de estar hirviendo 20 o 25 minutos.


Una vez tengamos las patatas hervidas retiramos y las enfriamos un poco bajo el grifo. Las iremos cortando por la mitad cada una, en partes iguales al poder ser.
Y con una cuchara vamos vaciando un poco el interior de cada una y dejándolo en un plato aparte.


En una sartén haremos la bechamel. Ponemos la margarina a calentar.


Añadimos la harina y removemos sin parar, que se vaya cociendo la harina y ligando en la margarina. Echamos la leche poco a poco y seguimos removiendo.
Que arranque a hervir y dejamos un par de minutos hirviendo, pero no dejemos de remover.


Una vez la tengamos lista, añadimos la nuez moscada y sal al gusto. Si quedan grumos en la bechamel no pasa nada, la volcamos a un vaso de batidora y la batimos hasta dejar la bechamel bien fina.

Ahora la media cebolla la limpiamos y la picamos. En otra sartén la doramos con un poco de aceite de oliva para luego añadirla a la bechamel.


Mezclaremos la bechamel y la cebolla que hemos dorado, con la patata que vaciamos antes con la cuchara para hacer el relleno.


Ahora, cogemos una bandeja de horno para luego gratinar las patatas. Le ponemos una lámina de papel vegetal. Vamos colocando todas las mitades de patata en la bandeja y con una cuchara vamos rellenando una a una con la masa preparada antes.


Una vez rellenas todas las mitades, espolvoreamos un poquito de nuez moscada y un chorrillo de aceite de oliva (AOVE) e iremos poniendo un poco de queso rallado a cada una para gratinar.


Ahora, ponemos el horno en la posición de gratinar e introducimos la bandeja. El nivel de tostado del queso dependerá si nos gusta más o menos tostado.


Ya tenemos unas patatas con bechamel gratinadas buenísimas.
¡Buen provecho!



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