Comensales: 4
Tiempo aproximado: 105 minutos
Me encanta la pasta... ¿Y a vosotros?
Os explico la receta de una lasaña casera que elaboré, muy buena, espero que también os guste a vosotros.
Siempre se puede coger y comprar un brick de bechamel para ir más rápido, pero en esta receta prefiero hacerla.
No tiene nada en especial ni complicado, la carne, mixta al poder ser de vacuno y cerdo. Pero si no es así, igualmente queda buenísima, aquí van los ingredientes:
Siempre se puede coger y comprar un brick de bechamel para ir más rápido, pero en esta receta prefiero hacerla.
No tiene nada en especial ni complicado, la carne, mixta al poder ser de vacuno y cerdo. Pero si no es así, igualmente queda buenísima, aquí van los ingredientes:
500 gramos de carne picada
(Mixta en la receta, pero vale una u otra)
1 cebolla mediana
1 calabacin
1 patata
1 diente de ajo
400 ml de tomate frito
Queso rallado para gratinar
20 placas de canelon
Queso rallado para gratinar
20 placas de canelon
Pimienta
Sal
Para la bechamel:
Añadimos una cucharadita de sal y seguimos removiendo. Ahora añadimos vaso a vaso la leche. Echamos un vaso, removemos hasta que quede bien ligado y así el resto.
Dejamos hervir un par de minutos, le ponemos una cucharita de nuez moscada y de pimienta negra molida, removemos y probamos de sal. Si hiciese falta añadimos un poco de sal.
Ya tenemos la salsa bechamel preparada. Si os quedan algunos grumillos de harina, no hay problema, cogemos la batidora y se acabó el problema. Os quedará una salsa bechamel fina y sabrosa.
2 cucharadas y media de harina
2 de mantequilla o margarina
3 vasos y medio de leche
(en esta receta utilizé leche entera)
Nuez moscada
Pimienta negra molida
Pimienta negra molida
Sal
Cogemos las verduras primero, las pelamos y limpiamos bien. Después no las picaremos, las vamos a rallar para esta receta. Ya que lo hago por los peques de casa y no les gusta normalmente notar trozos de verduras al comer la lasaña.
Cogemos una sartén y doramos con un poquito de aceite, la patata, la cebolla, el calabacin y por último el ajo para que no se nos queme. Retiramos y reservamos.
Ahora la carne, previamente salpimentada, en otra sartén o en la misma la hacemos con muy poco aceite. Que quede bien hecha y luego añadimos la verdura que hicimos anteriormente.
Mézclalo todo bien, añadimos el tomate frito y vamos removiendo un par de minutos. Retiramos y reservamos.
Cogemos una sartén y doramos con un poquito de aceite, la patata, la cebolla, el calabacin y por último el ajo para que no se nos queme. Retiramos y reservamos.
Ahora la carne, previamente salpimentada, en otra sartén o en la misma la hacemos con muy poco aceite. Que quede bien hecha y luego añadimos la verdura que hicimos anteriormente.
Mézclalo todo bien, añadimos el tomate frito y vamos removiendo un par de minutos. Retiramos y reservamos.
Vamos hacer ahora la bechamel, ponemos una sartén a fuego medio, añadimos las dos cucharadas de mantequilla o margarina a calentar.
Seguido ponemos toda la harina que necesitamos y vamos removiendo, ojo que no se queme.
Añadimos una cucharadita de sal y seguimos removiendo. Ahora añadimos vaso a vaso la leche. Echamos un vaso, removemos hasta que quede bien ligado y así el resto.
Ya tenemos la salsa bechamel preparada. Si os quedan algunos grumillos de harina, no hay problema, cogemos la batidora y se acabó el problema. Os quedará una salsa bechamel fina y sabrosa.
Ahora la pasta para la lasaña, (las placas de canelon). Cogemos una olla grande con agua abundante y la ponemos a hervir.
Miramos los consejos de cocción de la pasta, entre doce o quince minutos está la media.
Yo las dejo hervir diez minutos, siempre con el fuego alto, como si no hubiese mañana, fuego a tope.
Cuando las tengamos hervidas, ponemos la olla bajo el grifo y con agua abundante las vamos enfriando. Volcamos las placas en un escurridor y con la olla llena de agua fría, ponemos el escurridor encima para que se sumerga con las placas asi se van enfriando y evitamos que se peguen. Reservamos.
Sólo queda montar la lasaña que es lo más fácil, escurrimos las placas ya frías y en una bandeja grande o recipientes de barro como utilicé yo, iremos poniendo capas de pasta y capas de carne.
Cuando lo tengamos listo, echamos queso rallado por encima y con el horno previamente caliente en gratén ya lo podremos ir poniendo. Solo fijarnos cuanto queremos gratinado el queso y... ¡A comer!
¡Buen provecho!
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