Receta de canelones de espinacas


Comensales: 4 o 5 aprox.
Tiempo aproximado: 110 minutos



Bueno, unos canelones de carne rustida, de pollo, están muy buenos la verdad. Pero, unos canelones de espinacas están buenísimos y sabrosísimos también. La mayoría de veces los comemos de carne rustida. Por ejemplo, acompañando el pollo a l'ast de los domingos que vamos a comprar, cuando se puede claro. En algún menú diario o carta de algún bar o restaurante. La verdad es que de espinacas no tienen nada que envidiar.
En esta receta os enseño como los preparo y con una salsa bechamel sin cebolla, ya que las espinacas la llevan.
Los ingredientes para tres o cuatro personas son:

400 gramos de espinacas (congeladas en porciones)
20 placas de canelon 
1/2 cebolla
Piñones 
Almendras naturales sin sal
Avellanas naturales sin sal
Picatostes 
Pimenton dulce 
AOVE
Sal

Para la salsa bechamel sin cebolla necesitamos:

2 cucharadas y media de harina
2 de mantequilla o margarina
3 vasos y medio de leche 
(en esta receta utilizé leche entera)
Nuez moscada
Pimienta negra molida 
Sal

Arrancamos esta receta con las espinacas. Las descongelamos media horita antes. Ahora vamos a saltearlas, en una sartén a fuego medio con un chorrillo de AOVE. Ya que son congeladas y aún lo estarán, tardarán un poco en evaporar el agua que llevan. Mientras, cogemos la media cebolla, la pelamos y picamos. En otra sartén con un poco de AOVE, pochamos la cebolla hasta que dore un poco.


Cuando esté retiramos y reservamos.


Ahora cogemos y vamos hacer una picada, en mortero. Ponemos los piñones, picatostes, almendras y avellanas y majamos hasta que queden bien.

Que quede más o menos así, como en la foto. No hace falta que lo dejemos casi en polvo, jejeje.


Ahora, en la misma sartén donde hicimos la cebolla, retiramos el aceite y vamos a echar la picada con una cucharita de pimenton dulce.


Lo retiramos rápido para no quemar el pimenton, porque luego amarga el sabor.


Vamos a por las espinacas otra vez, echamos la cebolla que tenemos pochada y salteamos.


 Ahora la majada de piñones, picatostes, avellanas y almendras con pimenton.


Removemos bien y reservamos.

Vamos a hervir en este paso la pasta, ya que hervir placas de canelones es más delicado porque se pueden pegar entre ellas y romper. Cogemos una olla grande con agua abundante y la ponemos a hervir.
Miramos los consejos de cocción de la pasta, entre doce o quince minutos está la media.
Yo las dejo hervir diez minutos, siempre con el fuego alto, como si no hubiese mañana, fuego a tope.


Como es para dos o tres personas, con hervir doce o catorce placas ya va bien. Cuando las tengamos hervidas, ponemos la olla bajo el grifo y con agua abundante las vamos enfriando. Volcamos las placas en un escurridor y con la olla llena de agua fría, ponemos el escurridor encima para que se sumerga con las placas asi se van enfriando y evitamos que se peguen. Reservamos.

La salsa bechamel sin cebolla la elaboré en una sartén, comenzamos. Ponemos la sartén a fuego medio, añadimos las dos cucharadas de mantequilla o margarina a calentar.



Seguido ponemos toda la harina que necesitamos y vamos mezclando, ojo que no se queme. 


Añadimos una cucharadita de sal y seguimos removiendo. Ahora añadimos vaso a vaso la leche. Echamos un vaso, removemos hasta que quede bien ligado y así el resto. Dejamos hervir un par de minutos, le ponemos una cucharita de nuez moscada y de pimienta negra molida, removemos y probamos de sal. Si hiciese falta añadimos un poco más de sal.


Ya tenemos la salsa bechamel preparada. Si os quedan algunos grumillos de harina, no hay problema, cogemos la batidora y se acabó el problema. Os quedará una salsa bechamel fina y sabrosa.

A las espinacas le vamos a añadir cuatro cucharadas de la bechamel para que se ligue un poco más la masa. En tenerlo bien mezclado, pasaremos a preparar el canelon. Ponemos un paño en el mármol para ir poniendo las placas del canelon. O bien directamente al mármol como he hecho yo. El mármol "más limpio que una patena" y libre de utensilios.
Véase foto ejemplo:
¡Jejejeje!


Si si, eché una foto al mármol. Luego lo corto el mármol a juliana, es broma, es broma.

Bueno, por donde íbamos. Las placas, con una cucharita vamos cogiendo pequeñas cantidades de la masa de espinacas para ir dejando encima de cada placa.


Las vamos enrollando una a una, compactandolas bien y depositando en la bandeja o bandejas con las que vayamos a gratinar los canelones.

Una vez que tengamos colocados todos los canelones, vertimos la bechamel por encima de ellos repartiendola bien.
Un consejo para echarla, si está muy compacta la bechamel, vuelve a pasarle la batidora para que quede más licuada.


Les ponemos queso rallado para gratinar por encima, del que os guste más o la marca que más os inspire confianza.


Ponemos a precalentar el horno en posición de gratén. ¡Y ahora para dentro!
Retirais los canelones según os guste, más o menos tostado el queso gratinado.


¡Buen provecho!
Y a disfrutar de esta receta.


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